sábado, 20 de octubre de 2018

Amalia


Dudo de todo, del viento que me acaricia sin pedírselo, de la mirada que intenta decirme algo y lo consigue, del silencio que explota en mi habitación y del ruido que intenta callar lo evidente.

Y así, poco a poco, también dudo de mí y de mis formas, de lo que siento, de lo que brindo, de lo que anhelo, de lo que quiero, de lo que alejo, de lo que consigo, de lo que pretendo y de las personas que actúan siguiendo un guion y actuando un personaje , dudo de todas las personas porque siento que todas hacen esto-también yo-)  y dudo de los que se sienten libres y dicen las verdades sin pensar en su efecto, dudo de los que callan y no dicen lo que sienten también por miedo (Dudo de mi rebeldía y de mis silencios)

Dudo del humo que se aleja de mí, porque no sé si en realidad se va y dudo del cigarrillo que obtengo, de las pepitas que exploto antes de llevarlo a  mi boca, del camino que transito antes de comprarlo y de quienes me observan en la calle tratando de simular que no me ven. Por sobre todas las cosas, dudo de quienes parecen un cigarro: queman y se van, pero su presencia perdura ahí, dentro: en los pulmones, matando sin aviso, nublándolo todo para siempre.

Siento que ya no estoy en este mundo y que tal vez, mi espíritu duda de mi ausencia y por eso se sienta aquí a escribir conmigo, no sé si en un acto de rebeldía o de silencio.


Andree Julieth

domingo, 14 de octubre de 2018

X

A Sofía Jael Ward Villota

Mientras en los bosques áridos de la Amazonía cae nieve, Sofía se abraza a mi pierna, tratando de brindarme calor, yo no estoy allá con ella, no abrazo sus cabellos rubios ni ella abraza los míos, sus ojos permanecen muertos y su boca no dice mucho, siento su autismo palpitando en mis raíces y entonces, de nuevo comienza a desvanecerse… como en aquella finca deshabitada en la que por primera vez pude sentir su cabello, toda ella se levantaba por los aires: sus ilusiones, su mirada al vacío, su genio, sus sentires profundos.

Que tu vida se desoje poquito, que tantos infiernos no salgan de ti, que cada aparición que altera tus sentidos no te desborde, que nunca saltes al vacío, quise decirle… pero ella, ya no estaba y yo me estaba yendo como cuando era una pequeña anciana entonces sí… Nos encontramos mañana, morimos el hoy y vivimos en cada ir y venir de los viajes que nunca entendimos pero que aprendimos a soportar con el baile de nuestro cuerpo…

¿Será acaso que algunas células nunca despegaron por completo?

¿Será que podré seguirte viendo en los bosques, en mi alma?

Nunca te olvidé...

De "Revista Awasca. No. 29". Sección Narrativa  (2017)
Autora: Andree Julieth Villota Realpe



viernes, 5 de octubre de 2018

POST MORTEM


Y aquí vienes a abrazarme
con el miedo y la soledad de la mano.
Abres agujeros para enterrarme,
mientras tus ojos desnudan mi cuerpo
y mi piel se marchita bajo la sábana.

Te duele mi muerte,
pero al mismo tiempo la disfrutas.
Me imaginas viva
y vuelves a matarme en tu mente,
con el fuego de tu ausencia
que apaga la ilusión en una lágrima.

«¿A dónde se fue el tiempo
y la creación de universos paralelos?»,
me pregunto,
mientras la realidad me responde
que no se fue a ninguna parte,
que los dos nunca surgimos,
porque ni tú ni yo hemos nacido.


Autora: Andree Julieth Villota Realpe.

Mención Especial del IV Certamen Literario Internacional de poesía "Tiempo Nuevo" España (2018). Convocado por Letras Como Espada. Publicado en libro “Momentos” Melgar España (12 de julio de 2018)


Salvador Dalí